Cuando se habla de depresión en el ámbito psiquiátrico, sería más correcto referirse a ella como trastorno depresivo. Etimológicamente, la palabra deprimir describe la acción de bajar algo a un nivel inferior. Es sinónimo de humillación, abatimiento y similares.
Qué es la depresión
Se trata de una verdadera afección psiquiátrica que no debe tomarse a la ligera porque no es ni mucho menos rara y sus consecuencias afectan tanto a la salud mental como a la física. Aunque muchos pueden creer que no es tan grave, no es así. Es un problema grave porque afecta al sufrimiento de un individuo microscópicamente y a grandes grupos de personas macroscópicamente.
A quiénes afecta esta patología
Afecta a personas de todos los géneros y edades aunque son las mujeres las que generalmente exponen su situación con mayor frecuencia y luego las estadísticas nos dicen que es el género femenino el que más frecuentemente se ve afectado por este tipo de patología.
Debido a las inhibiciones culturales, son relativamente pocas las personas que recurren a sus seres queridos, a su familia y a un profesional cuando se dan cuenta de que están deprimidos o de que algo va mal, lo que agrava el peligro.
Hay personas que están más predispuestas a la depresión que otras debido a una predisposición genética, a problemas en la infancia o a un estrés grave que se perpetúa en el tiempo.
Cómo reconocer la depresión
Sin lugar a dudas, un psiquiatra y un psicólogo podrán decirle si está deprimido o no. Tenga en cuenta que es muy importante tomar medidas inmediatas. Nunca hay que subestimar ninguno de los síntomas porque en caso de crisis aguda puede ser demasiado tarde y la persona deprimida puede incluso haber perdido las ganas de cuidar y de vivir.
Los síntomas más comunes, que no tienen por qué darse todos a la vez, son un estado de ánimo decididamente triste, un sentimiento persistente de frustración, pérdida de ganas de hacer incluso de nuestras pasiones, baja o nula autoestima, dificultad para realizar tareas complejas por falta de concentración, disminución o aumento (por compensación) del deseo sexual, falta o aumento (por compensación) del apetito, insomnio y falta de energía.
¿Cuántos tipos de depresión existen?
Hay muchos tipos de depresión patológica y lo que agrava el cuadro clínico es el hecho de que pueden no estar presentes todos los síntomas, los síntomas pueden cambiar con el tiempo, puede intervenir otra patología asociada o independiente y se puede estar ante una situación poco clara. Sin embargo, se han identificado grupos para distinguir los principales tipos de depresión patológica.
La depresión mayor, o depresión unipolar, se considera uno de los tipos de depresión más peligrosos debido a que sus síntomas limitan considerablemente la capacidad de experimentar sentimientos positivos en condiciones normales. El sujeto es incapaz de dormir, comer correctamente y realizar las actividades diarias. En los casos en que los síntomas se manifiestan de forma más leve se habla de distimia.
Luego están las depresiones bipolares que pueden ser de primer tipo, de segundo tipo y ciclotímicas. En la práctica, el bipolarismo es la tendencia a ser alternativamente y de forma más o menos regular hiperactivo y deprimido. Últimamente está muy de moda confundir cualquier tipo de exceso de alegría y tristeza con el bipolarismo y por eso reitero que necesitas un buen profesional para hacer un diagnóstico.
Por poner un ejemplo, un perro no es bipolar cuando es abandonado en casa y muestra tristeza y no es bipolar cuando al cabo de una hora el dueño llega a casa y lo celebra moviendo la cola. Hay que tener mucho cuidado de no confundir las manifestaciones emocionales inducidas y normales con la bipolaridad.
Cuáles son los riesgos de la depresión
Los problemas a los que puede enfrentarse una persona deprimida son muchos porque implican las esferas psicológica y física. Desde el punto de vista psicológico, la persona deprimida no puede vivir tranquilamente y está cubierta por una tristeza comparable a un intenso dolor físico y, desde el punto de vista físico, se ha observado un empeoramiento general de las enfermedades, una ralentización de la recuperación e incluso la aparición de otras nuevas.
La persona deprimida puede sentirse inclinada a dañarse a sí misma y el epílogo de este modus operandi autodestructivo puede conducir a la muerte o, al menos, a situaciones muy desagradables.
Cómo tratar la depresión
La única manera de tratar eficazmente la depresión es que sea diagnosticada lo antes posible por un profesional o un equipo de profesionales. El apoyo psicológico puede ser útil para entender los orígenes y el tipo de depresión, mientras que el apoyo farmacológico de un psiquiatra puede ser crucial para tratar los síntomas.
Hay medicamentos que pueden ayudar. Hay que tener en cuenta que estos medicamentos deben tomarse única y exclusivamente con la prescripción del médico, que debe tener en cuenta la vida cotidiana y las necesidades del individuo. Además, no debe considerarse el aspecto de la dependencia de estos fármacos.
Pedir ayuda a los seres queridos, a los amigos o a los allegados es completamente inútil si no se trata primero con un profesional. Todos hemos conocido al menos a una persona deprimida y todos la hemos abandonado a su suerte porque, como es comprensible, antes o después cada uno tiene que vivir su vida libremente.
De hecho, si la persona ha desarrollado una depresión a lo largo del tiempo, también podría ser por los que le rodean o incluso por su falta de interés. Apóyate sólo en buenos profesionales que es mejor, sigue mi consejo.
Una reflexión
A riesgo de parecer repetitivo, si crees que estás deprimido, catapulta a la velocidad del rayo a un buen profesional del sector. Créanme amigos, no es algo que deba subestimarse y una vez que se está dentro del círculo vicioso, es muy difícil salir por sí mismo.
Porque, al fin y al cabo, estás solo cuando se trata de problemas de este tipo. Para los seres humanos, es mucho más fácil sentir compasión por una persona con bastón que tiene dificultades para subir escaleras que por una persona deprimida.
Todos los que te rodean, a no ser que ellos mismos estén deprimidos, nunca podrán entender lo que sientes a diario y, por tanto, no podrán ayudarte. Suponiendo que él quiera, las personas no cambian y tarde o temprano, él volverá a su vida despreocupada y tú volverás a sumirte en la depresión.
Un amigo sincero, independientemente de que le hayas pedido ayuda o no, puede ser de ayuda durante unos días pero no podrá estar pegado a ti toda la vida porque tiene la suya propia para vivir. Recuerda siempre que tu mejor amigo eres tú mismo.
Los deprimidos están rodeados de personas que no los entienden porque no pueden “ver”, de los que no quieren ver y de los que conscientemente quieren hacerlos sufrir. Porque hay este tipo de personas que, sin saberlo o, lo que es más grave, a sabiendas, quieren causar dolor a las personas más frágiles. Piensa en la moda del Ghosting y el Body Shaming por poner un ejemplo.
Entiendo que la depresión es una patología difícil porque la mayoría de las veces te falta voluntad para salir de ella pero hay que intentarlo. Hay personas que fueron al médico pero luego decidieron no seguir el tratamiento. Hay personas que no fueron al médico en absoluto.
Aunque es feo decirlo y puede ser incluso ofensivo para algunos, la naturaleza primaria del ser humano es el egoísmo. Nadie te ayudará en toda tu vida, la mayoría de la gente tenderá a subestimar tu estado de ánimo y sólo tú puedes decidir ayudarte a ti mismo y en mi opinión deberías hacerlo.
No seas tonto, busca ayuda profesional y opta por luchar y mejorar tú mismo. Elige no ceder al juicio de los demás y mejora para que los demás se asombren de tu fuerza. Hay mucha más fuerza en ti de la que puedes imaginar. De la depresión se puede salir, ser constante y elegir luchar aunque te sientas agotado.
Importante
Como siempre os recuerdo que aquí no hay profesionales y que para entender y tratar este tipo de patología hay que acudir a un profesional. Este artículo sólo representa la opinión del autor, que no es un profesional de la salud.