El Grifón de Bruselas

El origen de la raza de perro Grifón de Bruselas, como su nombre indica, es belga. En el pasado, estaba muy extendida no sólo en Bélgica, sino también en Holanda y el norte de Francia, donde, gracias también a la reina María Enriqueta de Bélgica, que era una gran admiradora de esta raza, se hicieron populares como perros de compañía. Al principio, se utilizaban para rastrear roedores en los establos y como guardianes de carruajes.

Tras su popularidad inicial, durante la Primera Gran Guerra, esta raza estuvo al borde de la extinción; más tarde fue recuperada por los británicos.

Se han formulado varias hipótesis sobre sus orígenes; la más probable es que este perro, junto con el Grifón Belga y el Pequeño Brahmán, derive de un pequeño perro de pelaje duro, llamado smousje, que siempre ha vivido en la zona de Bruselas. Luego, en el siglo XIX, la aportación del King Charles spaniel y del Pug, le dio el color negro y el pelo corto y fijó el tipo de raza actual. Otros progenitores se indican entre los Yorkshires, affenpinschers, schnauzers enanos. Los cruces entre el Grifón Belga y el Pug también produjeron Brahmanes y Grifones.

A día de hoy, no es muy conocido, se pueden encontrar pocos ejemplares en los Países Bajos y Estados Unidos. Debido a su tamaño muy pequeño, hoy en día se considera un perro de compañía.


Carácter de la raza de perro Grifón de Bruselas

El carácter del Grifón de Bruselas presenta varias facetas; por un lado, está dotado de un raro espíritu de independencia, por otro, es muy afectuoso y se apega mucho a su dueño, del que desea y casi exige la máxima atención. Quiere ser el centro y hace todo lo posible para que así sea. Con la familia es leal y cariñoso, y aunque es el clásico perro casero, no le gusta mucho el manoseo, a no ser que él mismo lo pida, por lo que no es adecuado para familias con niños pequeños.

También es muy vivaz y curioso, sensible, seguro de sí mismo y equilibrado. También es muy inteligente y está siempre alerta. Sin embargo, necesita un dueño que no le dé demasiada cuerda, de hecho debe ser capaz de hacer frente a su carácter orgulloso y decidido, y el adiestramiento desde cachorro es indispensable para no correr el riesgo de encontrarse con un perro adulto difícil de manejar y siempre dispuesto a aprovechar cualquier oportunidad para conseguir lo que quiere.

Es un buen guardián, valiente y un gran ladrador, por lo tanto muy útil como perro guardián. También está acostumbrado a vivir en un piso, pero su ideal sería vivir en una casa con jardín, ya que le encanta el aire libre y necesita liberar su energía y satisfacer su curiosidad. Con los extraños, puede ser desconfiado y tolera mal la soledad. Por ello, no es adecuado para personas que estén fuera de casa la mayor parte del día. Si se le deja mucho tiempo solo, puede resultar bastante destructivo en el hogar.

Aspecto de la raza de perro Grifón de Bruselas

El Grifón de Bruselas es un perro pequeño, pero compacto y robusto. Se distingue de otros Grifones belgas por su pelaje duro, espeso y desgreñado, cuyo color es exclusivamente rojizo, a veces sólo con un poco de negro en la cabeza.

La talla no se expresa a la cruz, sino en peso, distinguiéndose dos tamaños: para el estándar alcanza los 5 kilogramos, para el pequeño los 3 kilogramos. El tronco es ancho y profundo y está unido a extremidades de longitud media, terminadas en pies cortos y redondeados con uñas y almohadillas negras. Su andar es regular y rítmico. Su constitución es maciza y fuerte, pero elegante y dinámica. La cola está enroscada y sujeta en alto.

El macho mide entre 20 y 28 centímetros y pesa entre 3 y 6 kilogramos. Entre macho y hembra no hay diferencias sustanciales de peso y altura.

La cabeza es ancha, redonda y con la frente convexa. La trufa es ancha, con orificios nasales anchos y negros, y está situada a la altura de los ojos. El hocico, más bien corto, es prognato y su tamaño es desproporcionado en relación con el cuerpo. Los ojos son grandes, redondos, oscuros, salientes; su expresión es audaz, inteligente y muy orgullosa. Las orejas son pequeñas, de inserción alta y dobladas hacia adelante.

Son muy evidentes los pelos del hocico que forman una barba y un bigote tupidos.

El pelaje parece liso, con cuerpo y agradable al tacto. El color es rojizo, casi totalmente aparte de los bigotes y los mechones más largos de la barbilla, que pueden ser negruzcos.

Cuidados y salud de la raza de perro Grifón de Bruselas

El Grifón de Bruselas es un perro resistente que, sin embargo, puede desarrollar ciertas enfermedades hereditarias. Puede padecer displasia coxofemoral, síndrome de obstrucción respiratoria, hidrocefalia, alergias cutáneas, etc. Además, su hocico corto le hace lagrimear con frecuencia, por lo que el pliegue de piel entre la frente y la nariz debe limpiarse a menudo para evitar inflamaciones. Su vida media es de unos 13 años, pero puede llegar fácilmente a los 15 e incluso superarlos.

Contra el frío, su subpelo le protege bastante, mientras que teme las temperaturas muy cálidas, de las que debe protegerse.

En cuanto a la alimentación, su dieta debe ser equilibrada y controlada, ya que puede desarrollar obesidad, y además de la dieta debe hacer mucho ejercicio.


El aseo es muy sencillo, un cepillado regular semanal es suficiente, sin embargo, también se recomienda un aseo por un profesional un par de veces al año. La caída del pelo es moderada.


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