Los orígenes de la raza de perro Doberman se encuentran en Alemania. Es el único perro que lleva el nombre de su creador, Friedrich Louis Dobermann. Realizó varios trabajos en la ciudad de Apolda, en la actual Turingia (Alemania), entre ellos trabajos peligrosos como el de secretario municipal y recaudador de impuestos, así como el de cuidador de perros callejeros. De ahí la necesidad de crear una raza en la que destaque el valor, el temperamento y el amor por su dueño. Principalmente un perro de defensa.
Las razas que utilizó el Sr. Doberman son variadas y no se conocen todas con certeza. Algunos de ellos eran antepasados de los rottweilers, que se han cruzado con un tipo de perro pastor de pelo negro que vivía en Turingia. Sin embargo, se cree que entre sus antepasados también se encuentran el pastor alemán, el gran danés, el pinscher y el galgo.
La raza fue reconocida en 1898, cuatro años después de la muerte de su creador. Y el mayor mérito de este reconocimiento corresponde a Otto Göller, juez en las exposiciones alemanas, amigo de Friedrich y criador y estudioso de la raza. En su creación se cortaron tradicionalmente las orejas en la clásica forma de “llama” y se amputó la cola. Afortunadamente, esta práctica es ahora ilegal en muchos países del mundo.
Durante la Primera Guerra Mundial, el Doberman se utilizó en el ejército alemán para llevar las órdenes al frente, buscar a los heridos y desaparecidos y vigilar los depósitos y los prisioneros. Hoy en día es utilizado por varios ejércitos como perro de defensa y también para la búsqueda de narcóticos y explosivos por parte de la policía.
Carácter de la raza de perro Doberman
Hay que acabar con la leyenda urbana de que el doberman es un perro peligroso y agresivo. A principios del siglo pasado, se pensaba que el doberman se había vuelto loco en algún momento de su vida debido a que su cerebro crecía demasiado para su cráneo. Nada más lejos de la realidad: el dóberman es muy pacífico, sobre todo con los niños, a los que suele proteger a costa de su propia vida, igual que protege a su amo y a su familia.
Es un perro de defensa de gran tamaño y aspecto majestuoso, y en el pasado fue cruzado por criadores deshonestos que, dado el auge de la demanda de este tipo de perros, no tuvieron reparos en cruzar ejemplares endogámicos, dando lugar a ejemplares agresivos y desequilibrados. La raza tardó veinte años en recuperar su equilibrio. De ahí, por desgracia, los prejuicios y las calumnias.
Sin embargo, el Doberman tiene un carácter amable, sociable, afectuoso y pacífico. Si todavía se pueden encontrar ejemplares agresivos y violentos, son muy raros y en su mayoría deben su agresividad a la forma en que han sido criados.
Es un excelente perro guardián, que sólo ataca si percibe el peligro. Es desconfiado con los extraños, pero esto es típico de los perros guardianes. Puede vivir bien en un piso, pero necesita mucho espacio para correr y hacer sus necesidades varias veces al día. Por lo tanto, no es adecuado para personas mayores o sedentarias.
Puede que no sea muy sociable con otros perros y, por tanto, necesita una socialización temprana. Es fácil de entrenar ya que es muy cooperativo y también muy inteligente. Es un poco testarudo y puede intentar dominar a su dueño, por lo que hay que tener cierta disciplina a la hora de entrenarlo. No tolera muy bien la soledad, por lo que necesita una presencia casi constante.
Aspecto de la raza de perro Doberman
El Doberman es un perro de tamaño mediano a grande, robusto y musculoso. La altura a la cruz de un macho es de 55 a 80 centímetros y el peso es de 35 a 40 kilogramos; la hembra suele pesar un poco menos.
Las líneas de su cuerpo son elegantes, su porte es orgulloso, musculoso pero sobre todo ligero. Las extremidades son perfectamente rectas y alineadas, la cola es fina y de longitud media. El cuello es largo, delgado y elegante.
Su cabeza tiene forma de cuña, alargada y roma, con un hocico profundo y ancho, pequeño en relación con el cuerpo. Los ojos son pequeños, oscuros y de forma ovalada. Las orejas son largas y colgantes, con una línea de pelo alta y bordes bien pegados a las mejillas. Hasta el siglo pasado se les cortaba, al igual que la cola, pero afortunadamente esto es ahora ilegal en la mayor parte del mundo.
La trufa es pronunciada y evidente y de color negro en los ejemplares recubiertos de negro, más claro en los recubiertos de marrón.
El pelaje es escaso, suave, brillante y adherido a la piel. No tiene subpelo. Los colores aceptados por el estándar de la raza son el negro y el marrón. También se pueden encontrar otros colores, pero no se tienen en cuenta en la norma. También pueden encontrarse con marcas oxidadas en el hocico, el pecho, las patas y los cuartos traseros.
Salud y cuidados de la raza de perro Doberman
La raza de perro Doberman goza generalmente de buena salud y tiene una esperanza de vida de unos 11 años. Sin embargo, puede sufrir algunas enfermedades congénitas, como displasia de cadera y codo, enfermedades oculares y cardiomiopatía dilatada. Desgraciadamente, esta última no tiene cura y puede provocar arritmias y, sobre todo, la muerte súbita, que afecta a un tercio de los ejemplares afectados.
Sufre el frío y la humedad, por lo que se recomienda tenerlo en casa, también porque necesita estar en compañía del hombre.
En cuanto al cuidado del pelaje, es muy sencillo: basta con cepillarlo una vez a la semana y lavarlo regularmente para mantener su pelo sano y brillante. La pérdida de cabello es mínima pero constante. Los oídos, la cavidad bucal y los ojos deben mantenerse bajo control.
Para su alimentación, es necesario preparar una dieta adecuada; tiende a engordar si se le obliga a una vida demasiado sedentaria, por lo que necesita salir a menudo y hacer mucho movimiento.
